martes, 12 de enero de 2016

Un arquitecto como constructor: Auxiliar Técnico

Ya os he comentado que, incluso antes de concluir los estudios de Arquitectura, trabajaba en una constructora de las grandes del país. 

La estructura humana de un equipo de construcción es relativamente pequeña. Está compuesta, fundamentalmente, por El Jefe de Obra, responsable último del negocio, el Jefe/s de Producción y el Administrativo/s, como ayudantes del anterior en la preparación de las documentaciones técnicas y administrativas y, finalmente, el Encargado como jefe de ejecución del objeto del negocio: la Obra. Este es el equipo mínimo necesario para controlar correctamente todo el desarrollo del negocio en sus distintas facetas.(Fig. 1)

Recién titulado, las funciones que se me asignaron correspondían a la categoría de Auxiliar Técnico figura que, dentro del esquema anterior, se encuentra en la la línea de apoyo al Jefe de Producción.

La obra que estábamos ejecutando era la construcción de un edificio de oficinas donde se instalarían los servicios centrales de la empresa, y, al mismo tiempo, se levantaban unos bloques de viviendas en los terrenos aledaños.

Con esta situación, el Jefe de Obra determinó la necesidad de dos equipos diferenciados que controlarían las dos actuaciones: oficinas y viviendas. Así, el Jefe de Obra y el Jefe de Producción serían únicos, separándose la parte administrativa y la ejecución de cada una de las dos actuaciones. Con este esquema, El Jefe de Producción quedaba sobreexpuesto en sus funciones,  y es ahí donde aparece el Auxiliar Técnico, principalmente, con la misión de transmitir las órdenes, emitidas desde la jefatura de obra y con el conocimiento del Jefe de Producción, directamente al encargado de la ejecución.


jueves, 26 de marzo de 2015

¡¡¡ Ya soy Arquitecto !!! , y ahora, ¿qué?

Proyectista
Nada cambió de un día a otro pero, en uno era estudiante y, al siguiente, arquitecto. Todo se asentaba y cobraba sentido: Ya no solo hacía preguntas ahora sentía que podía ofrecer respuestas. Sabía lo mismo que el día anterior, pero un válvula se había abierto y hacía que confluyeran, en cada momento, todas la enseñanzas  recibidas, las charlas con los compañeros, los ratos de ocio en el bar y ante esas cervezas tan ricas de Moncloa, donde diseccionabamos completamente al mundo.

No fue de sopetón, durante algún tiempo, mi cabeza fluía entre ambos estadios; había noches horrorosas, de auténtica angustia, donde mi cabeza no paraba de intentar resolver problemas y cuestiones estudiantiles, no asumiendo enteramente la nueva situación.

Constructor
Como para todo, el paso del tiempo, con los días de celebración por la nueva situación, el desapego a los apuntes y trabajos realizados, y el trabajo continuado, primero en actividades nada relacionadas pero, finalmente, en la construcción, representaron los dos hitos que marcaron el camino.

En mi caso, ya estaba dentro del negocio de la construcción y, seguramente, este hecho marcó de manera decisiva mis comienzos profesionales.Mi querido amigo Paco, también arquitecto novicio, insistía en que encamináramos nuestro futuro desde la Redacción de Proyectos y, finalmente, Eusebio aspiraba a obtener una plaza como Arquitecto funcionario en alguna rama de la Administración.

Funcionario
El desempeño de las tres facetas antes señaladas es necesario para el completo desarrollo de de cada proyecto. La especialización ha querido que estas tres funciones se hayan entendido como si pudieran ser independientes y no es así: Nuestra labor como arquitectos, implica una actuación global sobre el proceso que, desde la necesidades expresadas por el promotor, ofrezca las mejores soluciones, con la mejor calidad posible, y con respeto absoluto a la sociedad donde se implanta.


Proyectista + Funcionario + Constructor =  Arquitecto

domingo, 8 de marzo de 2015

¿Qué es para mi la Arquitectura?

Definitivamente, creo que es un cúmulo de conocimientos y actitudes que me han permitido entender el mundo; representa una filosofía que me ha posibilitado enfrentar, comprender y poder interactuar con la realidad que me rodea, y en su doble vertiente: individual y colectiva.

Orígenes.-

Hola a todos,

Voy a comenzar esta aventura con una pequeña reseña sobre mi devenir personal, haciendo especial hincapié en mi faceta como arquitecto, cuya impronta, ha marcado toda mi visión del mundo y guiará el desarrollo de todas mis reflexiones, aportaciones e intuiciones que pueda ofreceros.

Nací en Agudo (Ciudad Real), en la demarcación más al oeste de Castilla-La Mancha, mi infancia se desarrolló en un entorno rural y familiar muy definidos. Mis recuerdos me dicen que fue una infancia sana donde se cimentaron aptitudes sociales y personales que, a la postre, se han demostrado útiles en la búsqueda del equilibrio personal. La adolescencia transcurrió en Salamanca, posiblemente la ciudad más bella del mundo, interno en los "agustinos"; de esta etapa cabe destacar, el desarrollo más introspectivo, los primeros amigos para siempre y, sobre todo, el armazón mental y humanístico conseguido, y que se ha demostrado más que suficiente para afrontar con tranquila decisión el camino hasta ahora recorrido. Ya bachiller, recalé en Madrid. Aquí se completó el periodo de preparación académica: pasé de letras a ciencias, y cerré el círculo cursando Arquitectura que representa, entre otras muchas, la filosofía más humanística de la técnica y aporta una visión global del mundo.

Así comenzó la aventura, y éste será nuestro punto de partida.